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La idiosincrasia en los rituales propios de esta celebración en los diez municipios supone una experiencia única para visitantes y vecinos
El Viernes de Dolores anuncia el fin de la Cuaresma y el inicio de una nueva Semana de Pasión. Este año, nuevamente diferente pero no por ello menos señero. La ruta Caminos de Pasión está formada por diez municipios cuyas celebraciones de Semana Santa cuentan con una gran devoción y hermosas tradiciones que, en este 2021, cobran un protagonismo mayor dado que su continuidad supone una muestra más del arraigo de la fiesta al propio territorio. Recordar que la Semana Santa en general, y de manera notoria en los municipios que conforman la ruta, cuenta con un incalculable valor artístico, inmaterial y social ya que, desde hace siglos esta fiesta ha servido como elemento integrador y articulador de un carácter cultural, etnográfico, antropológico y patrimonial único. Durante esta Cuaresma, desde Caminos de Pasión hemos mostrado cómo esta celebración cuenta con un legado artístico excepcional, derivado en parte, de la gran labor que realizan los artesanos vinculados con el arte sacro. El trabajo en estos talleres, no sólo asegura la conservación de los bienes sino que, suponen un revulsivo económico para muchas localidades y gremios. Como no, esta celebración tiene una gran repercusión a nivel social puesto que las Hermandades y Cofradías cuentan con un peso destacado y suponen, no sólo una forma de arraigo, sino que también, son grupos vertebradores de la vida cultural de las diez localidades.
A destacar
Diez son los municipios que conforman la ruta Caminos de Pasión y, todos ellos, cuentan con momentos a destacar dentro de esta celebración. Este año, de manera excepcional, adaptándose a las circunstancias propias de la situación que vivimos, todos ellos han desarrollado una importante y extensa agenda de eventos vinculada al mundo cofrade y de la Semana Santa.
En Alcalá la Real, cuna de reconocidos imagineros como Juan Martínez Montañés, los pasos mímicos o representados suponen la expresión de la algarabía popular frente a la religiosidad propia de los desfiles procesionales. En Baena, el sonido del tambor de las turbas de judíos, coliblancos y colinegros, marcan el devenir de la Cuaresma y la Semana Santa del municipio. En Cabra, por derecho y tradición, la Semana Santa tiene una particular importancia durante todo el año contando con características propias y grandes obras de arte y la participación de numerosas cofradías. El estilo sevillano queda patente en la ciudad de Carmona donde sus calles se convierten en un escenario excepcional y donde procesiona la pieza más antigua de la Semana Santa andaluza: el Señor de la Amargura. El barroquismo que caracteriza a la ciudad de Écija también tiene su reflejo en las imágenes que procesionan en su Semana Santa con el peculiar ‘estilo ecijano’.
El fenómeno de la santería en Lucena hace referencia a la tradicional forma de llevar a los pasos en esta localidad y la influencia de las corrientes artísticas de Sevilla y Granada queda patente en las diferentes Hermandades y Cofradías que realizan su estación de penitencia en Osuna. La religiosidad de la Semana Santa se contrapone con la explosión de devoción popular que experimentan los vecinos de Priego de Córdoba en la mañana del Viernes Santo. Puente Genil denomina como Mananta a esta celebración en la que el pueblo participa, también, a través de las corporaciones.
Por último, Utrera aporta una singularidad propia a su Semana Santa a través de la saeta.
Sentir la pasión
El sentimiento que viven los vecinos durante esta celebración puede disfrutarse, también, a través de los sentidos. La Cuaresma y la Semana Santa cuenta con un sabor especial en los municipios de Caminos de Pasión y, por ello, desde hace seis ediciones se viene realizando la Ruta de Cocina y Repostería de Cuaresma y Semana Santa con el fin, no sólo de dar a conocer los platos típicos y sabores únicos vinculados a esta tradición religiosa, sino que además, con ello propicia la conservación del recetario propio de cada lugar.
Sabiendo de la importancia de esta celebración en la ruta, se promovió la creación de una Red de Espacios de Interpretación de la Semana Santa para que, durante todo el año, la difusión y puesta en valor de esta celebración fuera continúa. Así, también se promovió la creación de la Red Europea de Celebraciones de Semana Santa y Pascua en la que, junto a 18 municipios de 5 países diferentes, se trabaja para poner en valor un modelo de conservación y difusión de la Semana Santa y la Pascua en cada una de las comunidades involucradas, que fomente el desarrollo de estos municipios como destinos turísticos sostenibles y a la vez ayude a preservar sus tradiciones.
Por todo ello, la Semana Santa resulta un tiempo excepcional para adentrarte en los municipios de Caminos de Pasión: viviendo la experiencia de formar parte de una celebración milenaria, y que forma parte del legado cultural, social y patrimonial de las diez localidades.
