A los pies de la atalaya natural en la que se ubica Priego de Córdoba, Declarado Conjunto Histórico, encontramos una fértil planicie rodeada de montañas. Debido a estos factores se localizan vestigios prehistóricos, ibéricos y romanos. En el año 1.225 Fernando III se apoderó de Baguh, nombre hispanomusulmán de la ciudad que volvió a manos árabes durante un breve periodo entre el 1.327 y el 1.340.
Desde el siglo XVI experimentó una fase de bonanza económica gracias a la expansión de la industria textil. Esta riqueza le permitió revestirse de un extraordinario manto de arte barroco, de ahí su imponente patrimonio histórico-artístico, que se implementa con un extraordinario entorno paisajístico.
En la actualidad cuenta con 23.500 habitantes.