Español
English
Français
Deutsch
La gastronomía es, sin lugar a dudas, uno de los principales atractivos de Andalucía y, como no, de los municipios de la ruta Caminos de Pasión. En su recetario se recoge la historia de esta tierra así como los principales platos y productos típicos de las diferentes culturas que han pasado por ella. También, como no podía ser de otra manera, se acoge a los parámetros de la cocina mediterránea y los alimentos que en ella se utilizan apuestan por la proximidad y por una producción que se realiza de forma tradicional.
En este sentido, y como premio a aquellos alimentos que cuidan los procesos de fabricación, apuestan por la elaboración artesanal y tienen en las personas y en el conocimiento del medio y el propio alimento su mayor valor, surgen las denominaciones de origen. El vino y el aceite de oliva son los dos productos que cuentan con esta distinción en la ruta.
Vides, Caminos de Pasión
El vino acompaña en cada feria, fiesta y romería andaluza y que, además, se produce en nuestras tierras. La denominación de origen Montilla- Moriles surge justo en estos municipios de Córdoba y, se extiende a otros de la provincia y de la ruta como es el caso de Puente Genil, Baena, Cabra, Lucena y Priego de Córdoba. Esta variante del fino atrae a los paladares por su sabor seco y levemente amargoso y es idóneo para acompañar tapas, entremeses o aperitivos. Pero no es la única variedad que se elabora, destacando también los vinos dulces de uva Pedro Ximénez. Además de la producción, pueden realizarse otras actividades ligadas a la misma como son la visita a viñedos, bodegas o catas de vino.
Olivares. Foto: Dante Busquets
Pero, sin lugar a dudas, el aceite de oliva es el producto estrella y, el olivar, uno de los paisajes más llamativos para los visitantes. Como Denominaciones de Origen se encuentran la DO Priego de Córdoba donde la variedad de picual, picuda y hojiblanca son las más utilizadas; la DO Baena, a la que pertenece también Cabra, cuenta con un sabor afrutado y un ligero amargor final; como característica de la DO Lucena esta su color verde intenso procedente del uso de la variedad hojiblanca en su mayoría y, por último, encontramos la DO Estepa en la que se engloban aceites que, durante su proceso de producción, han sido respetuosos con el medio ambiente y de la que forman parte Osuna y Puente Genil. Algunos de estos olivares son de producción ecológica y otros, se van sumando a los avances de la mecanización. Independientemente del proceso, son el clima, la tierra y las variedades de aceituna lo que configuran su sabor, con matices y aromas únicos. Además de la producción, pueden realizarse otras actividades como visitas a almazaras y olivares, catas de aceite o la posibilidad de disfrutar de un desayuno molinero o comida entre olivares.
Cata de aceite. Almazara Florencio Aguilera, Alcalá la Real
Las diferentes visitas guiadas a almazaras y bodegas, y gracias a las catas y al conocimiento de aquellos que trabajan de forma directa con el producto, te harán conocer más sobre el mismo. Y es que, estas denominaciones de origen no son más que la muestra de que los alimentos de proximidad son una apuesta segura y de calidad.
