Puente Romano

A través de Nugwairi se conoce que hacia el año 850 las inundaciones del Genil casi habían arrasado esta vía de penetración desde Córdoba, vital para Écija. Tanto las inundaciones, como los temblores de tierra, han propiciado diversas reparaciones en el mismo, estando documentadas en la época de Almanzor en los siglos XV, XVI y XVII, y siendo inspeccionadas las obras que se realizaron en 1555 por el propio Hernán Ruíz. 

Ya en el siglo XVIII, fue reconstruido en tiempos de Carlos III.                    

Finalmente, a comienzos del siglo XX se produce un ensanche del mismo, dotándolo de sendas pasarelas para peatones a un lado y otro, con barandillas protectoras de hierro.