El trabajo de los artesanos de esta tierra cuenta con el aval de la tradición y la historia; a veces, verdaderas obras de arte vinculadas al mundo cofrade, otras, bellas piezas hechas a mano y elaboradas como hace siglos.

Quien visita la zona puede conocer de cerca la elaboración local y ancestral de las manufacturas artesanas propias de cada lugar. Artesanos que, empleando sólo sus manos y con los conocimientos que han heredado de sus antepasados, son verdaderos maestros de su oficio.

A veces, se trata de sencillos utensilios para las labores domésticas o del campo. Otras, de auténticas joyas artísticas. Piezas de alfarería y guarnicionería, bordados o tallas que son fruto de una herencia centenaria.

Contemplar en los talleres este saber hacer es una de las vivencias que conquistará a los más inquietos y curiosos.