Real Monasterio de Santa Inés

Data de 1487. Desde sus orígenes pertenece a la Comunidad de Clarisas Franciscanas. Su fundación se debe a la ayuda y fervor de Dª Isabel Cherino, viuda de D. Luis Pernía, Alcalde de Osuna, quien donó al convento grandes sumas en su testamento en el año 1505.

Entre los benefactores del convento cabe destacar la reina Isabel la Católica, que lo eligió para hospedarse mientras recaudaba fondos para la guerra de Granada; también la Emperatriz María de Austria y la Infanta Isabel Clara Eugenia, así como el Cabildo de la ciudad, hicieron valiosos legados. El Cabildo también apoyó económicamente a las monjas en varias ocasiones, debido a las catástrofes ocurridas como el incendio de 1622 o las inundaciones del Genil de 1626, se perdió parte del convento.

La iglesia consta de una sola nave, a la que se accede desde dos portadas laterales, en el muro del Evangelio. En su interior, se encuentra decorada con yeserías y pinturas que aluden a los misterios marianos y escenas franciscanas. El conjunto, perteneciente al primer cuarto del siglo XVII, denota la influencia artística local, siendo los alarifes ecijanos los que plantearon la composición de un edificio tan importante como significativo.

Las monjas que habitan en él se dedican, entre otras tareas, a la elaboración de dulces como tocino de cielo, flores de miel, roscos fritos, torrijas (sólo en Semana Santa). Se realizan por encargo.