Iglesia de San Juan Bautista

La iglesia parroquial de San Juan Bautista data del repartimiento que se realizó tras la toma de la ciudad por el rey Fernando III El Santo. Su fábrica respondía al tipo de iglesia gótico-mudéjar, de tres naves cubiertas por armadura de madera y cabecera poligonal de cantería. Adosada a la nave de la Epístola se encontraba la Capilla Sacramental. Sucesivas reformas a lo largo de los siglos XVI y XVII cambiaron significativamente la fisionomía interna del edificio, construyéndose en el segundo cuarto del siglo XVIII la torre. El edificio presentaba en 1776 inminente ruina, siendo derribada la iglesia en su totalidad para su construcción de nueva planta. Así que la iglesia de San Juan Bautista es a día de hoy lo que iba a ser la Capilla Sacramental.

En el altar mayor encontramos un retablo del siglo XVIII, de estilo barroco, con la imagen del Nazareno del siglo XVII. Destacar también pinturas de Antonio de Pereda (siglo XVII) y Juan de Espinal (siglo XVIII).

Su torre está compuesta por tres cuerpos de campanas, construidos con una altura considerable. El barroco que podemos admirar en los cuerpos superiores, la convierten en la más emblemática y bella de cuantas se levantaron de la ciudad a lo largo del siglo XVIII.