Son múltiples las peculiaridades que reúnen las Fiestas Patronales de la Virgen de Araceli en Lucena y, por ello, están declaradas como Fiestas de Interés Turístico Nacional. Tienen lugar el primer domingo de mayo y, con ellas, los vecinos de la localidad viven días de júbilo que se mezclan con las tradiciones y la fe de los lucentinos.
Cuentan que la cuna de la devoción aracelitana nace en Roma, donde se encuentra en una de sus siete famosas colinas la bellísima basílica de Sta. Mª «in Aracoeli». Las Fiestas Aracelitanas comienzan el último fin de semana de abril, con la Romería de Bajada desde el Real Santuario de la Virgen de Araceli, en la Sierra de Aras. En la bajada desde el santuario, encontraremos en el camino la Primera Cruz donde, según la tradición, se desbocó la caballería en medio de la tormenta, pero en realidad la cruz marca el comienzo de un vía crucis que culmina en la cumbre de la montaña. Cerca de la cima se encuentran las Tres Cruces que según la tradición es donde se encontraba la primera Ermita, hasta que en 1600 se construyó el actual templo.
Una vez llega a Lucena, la Virgen de Araceli estará en la Parroquia de San Mateo hasta el mes de junio. Durante este tiempo, los vecinos y visitantes pueden ver a la Virgen en esta céntrica iglesia de la localidad. La fiesta grande tiene lugar el primer fin de semana de mayo; las actividades comienzan con el pregón al que le sigue una multitudinaria ofrenda de flores en las que las mujeres acompañan engalanadas con mantilla blanca. Característico es la procesión de la titular bajo un manto de fuegos artificiales, y un sinfín de actos lúdicos y religiosos aglutinan el fervor de una fiesta en la que Lucena recibe cientos de visitantes. Treinta y seis son los santeros que tienen el privilegio de portar a la patrona por el recorrido que realiza por las calles de la localidad, mientras avanza entre un sin fin de pétalos. Ya llegando de nuevo a la Iglesia de San Mateo, se produce uno de los momentos más especiales y son los cientos de cohetes y fuegos artificiales que inundan el cielo de la localidad de ruido y colorido en honor a su patrona.
Por último, la romería de subida se produce el primer domingo de junio y supone la vuelta de la Virgen de Araceli a su Santuario así como la reapertura del mismo. Durante todo el año se puede visitar a la Virgen en su templo, que es una de las obras barrocas más interesantes de la localidad. Igualmente su enclave, bien merece una visita ya que desde el mismo, pueden divisarse cinco provincias andaluzas y fue escenario de rodaje de la película de Pedro Almodóvar ‘Todo sobre mi madre’. Además, el fervor y arraigo aracelitano de los lucentinos se hace patente en la Casa Museo de la Virgen de Araceli, situada en el casco histórico de Lucena, donde se atesora un importante patrimonio cofrade en torno a la Patrona de Lucena y el Campo Andaluz y puede visitarse durante todo el año.
Una fiesta que, sin duda, te recomendamos vivir junto a los lucentinos o bien, una buena excusa por la que visitar la localidad durante todo el año.
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