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Enoturismo en Alcalá la Real

Enoturismo en Alcalá la Real

Tierra de fronteras extendida a los pies de su imponente Fortaleza de la Mota, Alcalá la Real sorprende al viajero con un atractivo gastronómico casi secreto, escondido, accesible sólo para las mochilas más curiosas. En este municipio jiennense, uno de los productos con más tradición es el vino del terreno, como se le conoce a un rosado joven, que pervive al paso del tiempo en tres variedades: seco, semiseco y dulce.

Los vinos rosados de Alcalá la Real se distinguen por su suave paladar. Gracias a la arraigada tradición vinitícola de la zona, este particular vino del terreno es alabado en Andalucía Oriental desde el siglo XVI. En esta época además gozaban del privilegio, concedido por los Reyes Católicos, por ser los únicos vinos no granadinos que se podían vender en la ciudad de la Alhambra durante tres meses al año.

El vino del terreno es un caldo joven, afrutado con gran fuerza y con una graduación de unos 11º, que combina bien con los productos de la matanza. En la visita a Alcalá la Real, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1967, la agenda debe de tener prevista la visita a unos viñedos y su bodega, situados en el Paraje Natural El Cascante, donde la degustación de los vinos elaborados artesanalmente viene acompañada de quesos de cabra y oveja, hechos también con el inconfundible sello alcalaíno.

En el casco urbano, en la calle Real, el Lagar de los vinos evoca el rico pasado de las tabernas de la ciudad. Establecimientos donde el vino del terreno era casi la única medicina natural que se recetaba para aliviar el duro invierno alcalaíno. Hoy, este lagar ubicado en una casa del siglo XVIII, se conserva como un templo del enoturismo y gastronomía de la zona. Irremediablemente, aquí el viajero tiene que poner a trabajar su paladar.

La familia Marcelino Serrano también habla de vinos en Alcalá la Real. Hace ahora más de 25 años, este linaje puso su empeño en en producir vino en un territorio en el que ya en época de dominación árabe se elaboraban caldos. La bodega y los viñedos están situados en una meseta a dos kilómetros de Alcalá la Real, Paraje del Cascante, con vistas extraordinarias hacia la Sierra Sur de Jaén y al Valle de la Fuente del Rey. La oferta para el viajero va desde catas y degustaciones hasta visitas a sus viñedos.

Hora de disfrutar.